Gracias a las experiencias vividas por estos pacientes propongo el tratamiento que describo a continuación, explicando las técnicas que, en principio, resultan las más indicadas y de alguna utilidad. Se detallan de manera ordenada, empezando por las más sencillas de aplicar hasta las más específicas, aplicables en los momentos de mayor afectación o en aquellos casos más severos.
Deseo que os proporcionen algún alivio y resulten de alguna ayuda para el manejo de vuestra enfermedad, y si queréis hacerme llegar vuestros comentarios o alguna duda, podéis escribirme un correo electrónico a desantiagobueysara@gmail.com, y os atenderé encantada.
Sara de Santiago Buey
Logopeda. Nº col. 28/0003
Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda
1.- Técnicas de relajación y respiración diafragmática:
Muchos pacientes refieren el empeoramiento de sus síntomas con el estrés, que les llega a impedir comer o beber. Es más, al haberse impactado con los distintos alimentos y con el agua, el mismo acto de comer resulta bastante estresante. Practicando la respiración diafragmática actuaremos directamente sobre el esfínter esofágico inferior (EEI), traccionando de todo el esófago hacia abajo. Esta medida resulta muy eficaz cuando se tiene reflujo gastroesofágico (RGE), ayudando a controlar los síntomas cuando están presentes.
- Inspiración nasal lenta, suave y prolongada, con la mano apoyada en la zona abdominal que se encuentra justo debajo del esternón y las costillas, notando que el aire llega hasta esta zona baja y que “se hincha el estómago” al hacerlo. Cuando ya no quepa más aire, lo dejamos salir suavemente por la nariz o por la boca sin controlarlo. Repetimos entre 3 y 5 minutos.
-Vigilamos que los hombros no suban y que no se tense la musculatura del cuello o del pecho. Insistimos en realizar la inspiración MUY LENTA y de forma relajada; puede ayudarnos cerrar los ojos para concentrarnos mejor.
- Podemos practicarla tanto estando de pie como sentados o tumbados, en cualquier postura.
Ver video
http://youtu.be/HhwMva1kCwQ
2.- Maniobra compensatoria para la disfunción del cricofaríngeo (EES):
Cabeza girada hacia la derecha y/o a la izquierda en el momento de la deglución, incluso alternando cada vez a un lado. Aleja el cartílago cricoides de la pared faríngea, reduciendo la tensión de reposo del músculo cricofaríngeo. Se puede combinar con la deglución de Mendelsohn (que viene a continuación).
3.- Técnica específica para la deglución:
Deglución de Mendelsohn: puesto que el ascenso laríngeo abre el EES, prolongar la elevación laríngea aumenta la apertura del cricofaríngeo. Se realiza así:
a. Traga con normalidad y siente cómo se eleva tu laringe (la nuez) cuando lo hace.
b. Cuando esté elevada, no la permitas descender durante algunos segundos. Sostenla arriba con los músculos del cuello.
c. Sólo traga, y cuando tu laringe suba en la garganta, mantenla y no la dejes bajar durante varios segundos.
A los pacientes les ayuda concentrarse en que, una vez pasado el trago, hay que mantener la base de la lengua presionando con fuerza contra el paladar durante 2 o 3 segundos.
Ver video
http://youtu.be/WyBzo7HeKE4h
4.- Rehabilitación para mejoría de la función del EES:
Ejercicio de Shaker:
Se desarrolló para mejorar progresivamente la apertura antero-posterior del EES.
- Tumbado en horizontal, elevar la cabeza y mirarse los pies durante un minuto (sin levantar los hombros)
- Volver a la posición inicial y descansar otro minuto. Repetir 3 veces.
- Levantar y descender la cabeza 30 veces (sin levantar los hombros).
- Repetir la secuencia completa 3 veces al día durante 6 – 8 semanas.
http://youtu.be/YQqIugfbEB
5.- Volumen, viscosidad y temperatura adecuados:
En lo que respecta al volumen, el efecto de presión de un bolo de gran volumen (15 – 20 ml) NO ayuda a abrir el esfínter; de hecho, los pacientes prefieren porciones normales o más bien reducidas porque “pasan” mejor. A pesar de todo, algunos pacientes, de manera intuitiva, intentan deglutir cantidades de mucho volumen para aumentar la presión y la velocidad del bolo, y así lograr abrir el esfínter.
En lo que respecta a la viscosidad, prefieren alimentos no muy densos, de consistencia clara (líquidos, textura néctar o incluso textura miel), refieren no tener problema con la dieta triturada. Cuando no es puré, el alimento debe ser húmedo (pescado en salsa), también ayuda tomar fruta o agua antes de comer para hidratar. Otra medida eficaz es alternar alimentos más sólidos con líquidos para mejorar el aclaramiento faríngeo.
La temperatura se muestra un factor relevante: el agua o alimento FRÍOS contraen el EES y se cierra el paso al esófago produciendo dolor; los pacientes prefieren la temperatura ambiente; no obstante, alguno refiere que necesita tomar el alimento muy caliente.
Bebidas gaseosas: Muchos ya os habéis dado cuenta de que este tipo de bebidas os ayudan a “pasar” el alimento, debido a la presión que ejerce el gas. No obstante, empeoran los síntomas del reflujo.
6.- Vendaje neuromuscular: Se aplica una tira de 5 – 6 cm de largo x 2.5 cm de ancho sobre la musculatura suprahioidea, técnica de ligamento con tensión al 90%. Con esta técnica conseguimos mantener la laringe en reposo en una posición ligeramente más elevada, distendiendo indirectamente el EES. Estimula la deglución de forma continuada; se obtienen muy buenos resultados para eliminar la sialorrea en pacientes neurológicos (Parkinson, ELA…), y es que algunos pacientes con EEO también tienen sialorrea en los momentos más agudos por la dificultad para tragar su propia saliva.
Utilizada en terapia para la disfagia, actúa a nivel del EES mejorando su apertura. En los casos más agudos se realizarán entre 5 y 12 sesiones, de 30 a 60 minutos de duración, con una frecuencia diaria o días alternos (5 – 3 sesiones). Valoramos su efectividad realizando una videoendoscopia de la deglución antes del tratamiento y otra de control después del mismo.
¿Qué hacer cuando nos atascamos?
Seguro que habéis intentado de todo; la mayoría deseáis vomitar, pero el hecho es que resulta complicado sacar el alimento o el líquido cuando se impacta en el esófago. También muchos probáis bebiendo agua, y tampoco funciona bien. Yo propongo las siguientes maniobras; comprobad si funcionan:
1.- Realizamos una extensión vertebral dorsal, que produce un estiramiento del esófago al enderezar la columna vertebral, echando a la vez ambos brazos hacia atrás.
2.- Con esta postura, realizamos varias inspiraciones diafragmáticas profundas, para hacer presión negativa en el esófago hasta hacer descender el bolo.
3.- También probamos con tracciones diafragmáticas - abdominales breves; similares al hipo, pero más suaves.
Muchísmas gracias Sara por este estupendo trabajo, que estoy segura va a ayudar a muchas personas.
Tambien agradecer a la logopeda, Marga Velázquez y a su equipo, por su contribución e interés.
Carmen Górriz
Muy útil, muchas gracias por la información :)
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